Este artículo tratará sobre los ejercicios de Kegel, que están diseñados para fortalecer el llamado pubococcígeo, que es el encargado de controlar la orina, heces y el acto sexual.
Uno de los problemas que hombres padecen y no se trata bien es la eyaculación precoz (EP). Con los ejercicios, creados en la década de 1940 como parte de los estudios sobre las dificultades y la incontinencia urinaria de las mujeres después del parto, se pueden conseguir sin necesidad de un tratamiento farmacológico.
Se aplica mucho en el sexo femenino, pero está dando buenos resultados masculinos para prevenir atrofias musculares y sexuales. Se recomienda para alcanzar orgasmos de calidad y controlar el momento donde se expulsa el líquido seminal. También para mejorar la autoestima de los pacientes.
Beneficios de los ejercicios de Kegel
El suelo de pelvis puede debilitarse por una cirugía de próstata o algún traumatismo, así por el esfuerzo a la hora de ir al baño o por tener obesidad/sobrepeso. Y si tu vejiga es hiperactiva y eres un sedentario, también tendrás contratiempos en esa área.
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Por eso, vigorizar esta fuerza en la pelvis con actividades regulares y correctamente hechos puede fortalecerlos y hacer sus funciones mejor y fiable gracias a los ejercicios de Kegel. Algunos de esos beneficios son:
- Previene pérdida de micción y heces
- La vejiga se vacía entera
- Controlar intestino
- Prevenir EP
- Evitar flatulencias
- Ejercicios para mejorar la erección
¿Cómo hacer los ejercicios de Kegel? Instrucciones del ejercicio
Primer paso: ubicar músculos. Se sitúan entre testículos y ano. Para identificarlos es, en el momento de orinar, parar a media micción. Eso que se contrae es lo que hay que tonificar.
Se debe tumbar en una colchoneta mirando hacia arriba y con rodillas flexionadas. Que estén separadas y lo pies en el piso. Se inspira y espira mientras se aprietan las nalgas.
Esta es la primera actividad. Le puede seguir uno similar, pero solo se flexiona una rodilla y la otra estirada en el tatami. Volvemos a hacer el proceso anterior con la respiración, pero las nalgas se mantienen contraídas hasta terminar con la espiración.
El tercero es idéntico al anterior, pero alternar la flexión de piernas y articulación. Son tres series y con diez repeticiones.
En el cuarto ya se cambia. Se coge una silla o algo para sentarnos separando rodillas a la misma altura que la cadera, o casi. Se inclina ligeramente el tronco hacia delante hasta tocar las piernas. Ahí, se contrae la parte trasera cinco segundos y se relajan otros 10. Y así sucesivamente.
El último se hace de pie con las piernas separadas y las puntas hacia dentro. Contraes de nuevo 5 y relajas 10. Intenta descansar en cada repetición.
Esto se basa en flexión y contracción. Si se hace a diario como rutina, verás mejoría. Lo necesario es la constancia y no abandonarlo.
Disfunción eréctil en hombres y cómo ayudan los ejercicios de Kegel
En este último punto nos centramos ahora, ya que la disfunción eréctil (DE) es la incompetencia masculina para obtener o aguantar endurecimiento de falo en el 25% de los intentos. Puede llegar a afectar hasta 150 millones de individuos y también a la fertilidad por la dificultad de los espermatozoides para alcanzar útero de la fémina. En el marco de un estudio de 2005 de G. Dorey, M. J. Speakman y otros del Hospital Somerset Nuffield (Gran Bretaña), los hombres con impotencia realizaron ejercicios del suelo pélvico durante un período de 6 meses. La evaluación mostró que el 40% de los participantes había recuperado la función eréctil normal, el 35,5% mejoró, sin embargo, el 24,5% no mejoró. Este método también ayudó a durar más.
¿Cómo solucionar problemas sexuales? Consejos extra
Si pretendes librarte de eso, has de hablar con el profesional sanitario para ver cuál es el origen y saber cómo tratarlo. Podría ser con estas prácticas o con ayuda de comprimidos orales.
Una de las primeras cosas que te dirán es quitarte del cigarrillo en la boca dado que la nicotina tiene consecuencias negativas en el organismo, en especial la circulación sanguínea.
Otros que le siguen es el alcohol, del que no hay que consumir en exceso ya que un poco no hace daño. Pero lo que sí que hay que eliminar es la toma de drogas, las más perjudiciales para la anatomía.
Y no solo esto, debes seguir una dieta sana y, si es posible, hacer una consulta con una nutricionista para que te guíe en esta ruta llena de obstáculos. Último consejo: Bebe mucho agua y práctica coito.